El Centro Smithsonian de Educación Científica (SSEC), en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la InterAcademy Partnership (IAP), desarrolló una guía rápida para jóvenes titulada "COVID-19: ¿Cómo puedo protegerme a mí mismo y a los demás?".
La guía, que se basa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, tiene como objetivo ayudar a los jóvenes de ocho a 17 años a comprender aspectos científicos y relacionados con las ciencias sociales de COVD-19, así como a tomar medidas para protegerse a sí mismos.
A través de siete tareas, los participantes realizan las actividades para responder a preguntas previamente planteadas por sus compañeros. Los cuestionarios exploran los efectos del Coronavirus en el mundo, la forma de practicar la higiene respiratoria y de las manos y el distanciamiento físico.
La guía incluye investigaciones actualizadas, actividades, citas de científicos y funcionarios de salud pública de primera línea, y consejos para protegerse física y emocionalmente frente a la COVID-19. También combina la educación científica basada en la investigación con el aprendizaje social y emocional y el compromiso cívico.
Es por eso que te presentamos las tres actividades más destacadas de esta guía:
¿Por qué es importante la sana distancia?
La guía explica que el COVID-19 se propaga a través de gotitas respiratorias. Estas gotitas viajan de una persona a otra, incluso de nuestras manos.
"Piensa en un día típico en tu comunidad. Saludas a varias personas con apretones de manos, abrazos y besos. Compras cosas en la tienda usando dinero que ha pasado de persona a persona. Estás constantemente interactuando estrechamente con las personas y las cosas. Todas estas son oportunidades para propagar la COVID. Limitar estas interacciones y contactos es lo que reduce la transmisión comunitaria". Cassie Morgan, Coordinadora de Sostenibilidad de Kuunika, Cooper Smith, Malawi
Para entender por qué la sana distancia es tan importante prueba esta actividad:
a. Sopla una respiración larga y lenta en una taza seca o en un espejo. Observa y siente el interior de la taza o espejo.
b. ¿Te das cuenta de que se siente mojado? Este es un ejemplo de gotitas respiratorias.
¿Cómo ayuda el lavado de manos?
Cassie Morgan,Coordinadora de Sostenibilidad Kuunika, Cooper/Smith, Lilongwe, Malawi, detalló que constantemente nos tocamos la cara, por lo que es fácil imaginar cómo nuestras manos se convierten en la principal vía de entrada del virus en nuestro cuerpo a través de nuestra nariz, ojos y boca. Lavarnos las manos con agua y jabón o desinfectante de manos es una defensa muy poderosa.
Para comprobarlo, realiza este experimento:
Vierte una pequeña cantidad de aceite (o unta una pequeña cantidad de mantequilla o ghee) en una mano o en la parte plana de tu muñeca y extiéndelo haciendo un pequeño círculo. (No lo hagas en tu otra mano.) Tu piel debe verse y sentirse muy grasa.
A continuación, enjuaga rápidamente la parte grasa de tu piel con agua. ¿Conseguiste lavar todo el aceite? Después, usa jabón y agua para hacer una espuma jabonosa en la mano que no tiene aceite.
Restriega tu mano jabonosa sólo una vez sobre el aceite que tienes en la piel. Enjuaga rápidamente con agua. ¿Conseguiste lavar todo el aceite?
Luego, haz más espuma jabonosa con la mano que no tiene aceite. Restriega la mano jabonosa sobre el aceite de la piel durante 20, 50 y 60 segundos. Enjuaga rápidamente con agua.
¿Notaste que lavar a fondo con agua y jabón funcionó bien para lavar el aceite?
Hay que recordar que el virus que causa el COVID-19 está rodeado por una membrana grasa. Cuando te lavas las manos con agua y jabón, trozos muy pequeños de jabón entran en la membrana grasa del virus. A medida que el jabón entra en la membrana, la membrana finalmente se abre y las partes internas del virus se derraman. Una vez que el virus se rompe, ya no puede infectarte.
¿De dónde obtienen información sobre el COVID-19 las personas de tu casa?
Cooper explicó que el liderazgo debe provenir no sólo del gobierno y los científicos, sino también de personas que son fuentes de información de confianza en esa comunidad específica.
Ante esto, se recomienda el siguiente ejercicio:
Entrevista a cada una de las personas de tu casa para recopilar la siguiente información en tu diario:
a. ¿Cuáles son todas las fuentes donde tú obtienes información sobre COVID-19? (ejemplos: personas en tu casa, WhatsApp, TikTok, panfletos, televisión, radio, YouTube, Twitter, Snapchat)
b. ¿En cuál de estas fuentes confías más para obtener nueva información sobre COVID-19? Elige los tres primeros. ¿Por qué confías más en ellos?
c. ¿Compartes información sobre COVID-19 de estas fuentes con otras personas? ¿Por qué si o por qué no?
d. Cuando recibes nueva información sobre la COVID-19:
i. ¿Investigas de dónde proviene esa información antes de compartirla con otros? ¿Por qué si o por qué no?
ii. ¿Investigas para ver si otras fuentes también lo están cubriendo antes de compartirlo? ¿Por qué si o por qué no?
e. ¿Qué tan preocupado estás de estar obteniendo información incorrecta sobre la COVID-19? ¿Por qué?