El iceberg A-68 de la Antartida, considerado el más grande del mundo, volvió a fragmentarse el pasado 16 de abril, con lo que se perdió una extensión de hielo de aproximadamente 175 kilómetros cuadrados y unos 19 kilómetros de largo.
El investigador Adian Luckman, quien ha seguido la actividad y comportamiento del iceberg A-68 desde hace años, dio a conocer el material y la información a través de su cuenta de Twitter, en la que explicó que este lamentable hecho"podría marcar el comienzo del fin del A-68".
Me sorprende continuamente que algo tan delgado y frágil haya durado tanto tiempo en mar abierto [...] sospecho que la ruptura final ahora está comenzando, pero los fragmentos posteriores probablemente estarán con nosotros durante años", agregó.
Este iceberg tiene una superficie estimada de 5 mil 100 kilómetros cuadrados; la parte fragmentada entró a corrientes que lo llevarán hacia el Atlántico Sur.
En 2017 tuvo otra gran fractura sobre el mar adosado a la Península Antártica; en ese momento el A-68 tenía cerca de 6 mil kilómetros cuadrados de área y un espesor de cerca de 190 metros.
Debido al calentamiento global y la contaminación, los expertos esperan con más frecuencia fragmentaciones de este tipo, con lo que aumentaría el nivel de los mares.
Otro caso reciente
En febrero pasado la Agencia Espacial Europea (ESA) captó desde el espacio el desprendimiento de un gran iceberg del glaciar Pine Island, en el borde de la Antártida.
El iceberg tiene un tamaño de 300 kilómetros cuadrados; sin embargo, tras su separación del glaciar, "se hizo pedazos rápidamente", explicó la ESA.
Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial ha reiterado que en esa región del mundo se han registrado temperatura altas jamás alcanzada en el continente: 18,3 grados Celsius.
Agregaron que el calentamiento global provoca un aumento en el derretimiento de las capas de hielo alrededor del polo sur.
- Los científicos creen que el calentamiento global ha causado tanto derretimiento en el polo sur, que la capa de hielo gigante ahora está en camino de desintegrarse.