El coronavirus es una enfermedad que principalmente ataca los pulmones, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por tal razón es importante saber como se les debe de ayudar a pacientes con dificultades respiratorias.
De acuerdo con información de la Fundación Británica del Pulmón, un paciente puede necesitar más o menos asistencia respiratoria dependiendo de la gravedad de la enfermedad.
En casos leves, las cánulas nasales transportan oxígeno de una máquina o cilindro a la nariz a través de tubos flexibles.
En casos más graves, se utiliza una máquina CPAP, que bombea suavemente aire a una máscara que se usa sobre la boca o la nariz. Esta técnica no invasiva está diseñada para mantener las vías respiratorias abiertas, enviando aire y oxígeno a presión a las vías aéreas para evitar que se colapsen o se estrechen.
Cuando un paciente está gravemente enfermo, un respirador artificial se hace cargo de los pulmones, bombeando oxígeno al cuerpo y eliminando el dióxido de carbono, para realizar esto se debe introducir un tubo en la boca o nariz a través de una traqueotomía, para realizar este procedimiento es necesario que el paciente se encuentre sedado.
¿Qué hacer con pacientes asmáticos?
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) las personas con asma de moderada a grave pueden tener un mayor riesgo de enfermarse gravemente de COVID-19, ya que puede afectar sus vías respiratorias (nariz, garganta, pulmones), causar ataques de asma y posiblemente derivar en neumonía y enfermedades respiratorias agudas.
Sin embargo, emitieron algunas recomendaciones para que las personas con asma puedan prevenir estos riesgos.
- Hay que mantener bajo control el plan de acción contra el asma.
- Se deben de seguir utilizando los medicamentos actuales como los inhaladores con esteroides.
- No se debe suspender ningún medicamento que sea parte del tratamiento habitual.
- Se tienen que evitar los desencadenantes del asma.
A medida que se descubren más casos de COVID-19 las personas se pueden sentir preocupadas o estresadas. Las emociones fuertes pueden provocar ataques de asma, por lo que es importante sobrellevar el estrés y la ansiedad.
En el mundo hay más de dos millones de infectados por coronavirus y han muerto más de 190 mil personas.