Reducir el consumo de carne roja y sus derivados ofrece pocos o ningún beneficio para la salud, de acuerdo a una revisión de estudios basados en datos de millones de personas, aunque los hallazgos contradicen las recomendaciones de alimentación de agencias internacionales y han generado rechazo de la comunidad científica.
Basándonos en la investigación, no podemos decir con certeza que comer carne roja o procesada cause cáncer, diabetes o enfermedades cardiacas. Bradley Johnson, profesor asociado de la Universidad de Dalhousie en Canadá
Las investigación, que fue publicada en la revista científica Annals of Internal Medicine, sugieren que la mayoría de las personas puede comer carne roja y productos derivados según el consumo promedio actual, por lo general tres o cuatro veces a la semana para adultos de Norteamérica y Europa, sin riesgos significativos para la salud.
Sin embargo, expertos de Harvard, Yale, Stanford y otras instituciones calificaron de irresponsable dar unas pautas que lleven a las personas a comer más carne roja y derivados, desatando una confrontación científica sobre la alimentación.
Estos expertos pidieron en una carta a la revista que se retractara anticipadamente de la publicación de los artículos a la espera de una nueva revisión de los datos.
Desde el punto de vista de la salud pública, es irresponsable y poco ético emitir pautas dietéticas que equivalen a promover el consumo de carne, incluso aunque todavía exista cierta incertidumbre sobre la solidez de las pruebas. Escuela de Salud Pública de Harvard
El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF por sus siglas en inglés) aconseja comer poca (carne procesada), si es que se come algo, y sólo cantidades moderadas de carne roja, con un límite semanal de 500 gramos de peso.
La gente podría estar en riesgo si interpreta que esta nueva recomendación significa que se puede seguir comiendo tanta carne roja y procesada como se quiera sin aumentar el riesgo de cáncer. Giota Mitrou, directora de investigación del WCRF
Sobre el polémico estudio&
En el análisis publicado el lunes, investigadores de Canadá, España y Polonia llevaron a cabo una serie de revisiones de ensayos controlados aleatorios y estudios observacionales que analizaron el posible impacto en la salud de comer carne roja y procesada.
Entre los ensayos aleatorios que seleccionaron para el análisis, que incluyeron alrededor de 54 mil personas, no encontraron ninguna relación estadísticamente significativa entre comer carne y el riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes o cáncer.
Entre los estudios observacionales, que cubrieron a millones de personas, encontraron una reducción muy pequeña en el riesgo en aquellos que comían tres porciones menos de carne roja o procesada a la semana, pero dijeron que esta asociación era muy incierta.
Nuestra recomendación final... es que para la mayoría de la gente, pero no para todos, continuar con su consumo de carne roja y procesada es la mejor opción. Bradley Johnson, profesor asociado de la Universidad de Dalhousie en Canadá