La experta del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), Dolores Gallardo Rincón, alertó que si una mujer presenta 12 eventos o más al mes de síntomas digestivos como colitis o colon irritable, debe acudir al médico para realizarse una prueba de cáncer de ovario, pues muchas veces estas señales se pueden confundir y desestimar.
Gallardo Rincón explicó que la detección tardía de esos síntomas, parecidos a malestares estomacales, pueden ser la antesala del desarrollo de tumores malignos cancerígenos.
El hecho de que sean síntomas digestivos los asociados al cáncer de ovario hacen que se confunda con otras enfermedades, como por ejemplo, con un simple colon irritable. Entonces, la mujer comienza con síntomas digestivos inespecíficos y no se imagina que pueden corresponder a dicho padecimiento.
La también responsable del Programa de Cáncer del INCAN explicó que, incluso, en ocasiones los médicos de primer nivel tampoco suelen reconocer los síntomas de alerta del cáncer de ovario.
Hasta 14 meses de síntomas sin detectar
La experta compartió que de las dos mil 200 mujeres que se han tratado en el Programa de Cáncer de Ovario en el INCAN, 44% acudió antes hasta con cuatro médicos generales con un tiempo promedio de 14 meses de síntomas.
Refirió que si bien el cáncer de ovario, con cuatro mil casos al año, es menos frecuente que el cáncer de mama con 27 mil y de cérvix con siete mil, es más letal, pues la mortalidad por cáncer de ovario es de 60%, mientras cáncer de mama y cérvix tienen 25% y 52%, respectivamente.
Urgen campañas de prevención contra cáncer de ovario
Gallardo Rincón destacó la urgencia de crear campañas de prevención para el padecimiento de cáncer de ovario, pues las mujeres tardan hasta 14 meses en recibir una atención adecuada, tiempo en el cual avanza la enfermedad y se desarrolla al resto de la cavidad abdominal.
Informó que la edad de mayor riesgo para desarrollar cáncer de ovario es entre los 40 y 59 años, donde además las mujeres utilizan terapia ejemplar hormonal para tratar los síntomas de la menopausia, lo que aumenta el peligro tres veces más, por lo que recalcó la importancia de acudir con un especialista para usar dicho tratamiento.
Las terapias de fertilidad y la endometriosis, agregó, son otros factores de riesgo para desarrollar este tumor maligno, así como tener familiares directos con cáncer de ovario o de mama, pues tiene un patrón hereditario de hasta 33%.