La cápsula de retorno de la versión de prueba de la nave espacial tripulada de nueva generación de China se abrió recientemente en Beijing, y su interior se mostró por primera vez al público.
La nueva nave fue lanzada el 5 de mayo sin tripulación a bordo y regresó a la Tierra tres días después tras su misión de prueba.
Nueva protección térmica para viajes al espacio
Cubierto con material de protección térmica diseñado en China, la cápsula sobrevivió al calor de 3.000 grados Celsius en su entrada atmosférica. El equipo clave y todas las piezas estaban bien protegidas contra quemaduras.
En las imágenes se observa como la cápsula, que puede transportar tanto personas como mercancías, se dividió en dos partes.
A la derecha, había bastidores de almacenamiento y bolsas para probar la capacidad de transporte.
Por su parte la zona destinada a los astronautas se diseñó a la izquierda, con un inodoro y una mesa de comedor plegable allí.
Según lo planeado, seis a siete astronautas pueden trabajar juntos aquí ", Tian Zheng, diseñador jefe adjunto de la asamblea general de China
Primera misión de la nueva nave experimental de China
La nave fue lanzada el martes 5 de mayo mediante un cohete Larga Marcha 5B, el más potente usado hasta la fecha por China y que permitirá transportar los elementos de la futura estación, cuya construcción se prevé entre 2020 y 2022.
Y regresó con éxito al sitio de aterrizaje de Dongfeng en la Región Autónoma de Mongolia Interior del norte de China el 8 de mayo y fue entregada a Beijing el 15 de mayo.
Futura construcción de una estación espacial.
El exito en esta primera misión representa una oportunidad para la futura construcción de una estación espacial que planea lanzar a partir de 2022 y debería convertirse en la única en el espacio tras la retirada prevista de la Estación Espacial Internacional.
El principal objetivo de esta nueva nave es trasladar a astronautas hacia la futura estación espacial y efectuar vuelos tripulados en el espacio.
La estación bautizada Tiangong ("Palacio celestial") tendrá tres partes: un módulo principal de casi 17 metros de largo (lugar de vida y trabajo) y dos módulos anexos (para investigaciones). Su aspecto será similar a la antigua estación rusa Mir.
Desde la década de 1990, China ha lanzado varias naves espaciales "Shenzhu", construidas sobre el modelo de los "Soyuz" soviéticos y luego rusos.