Es una de las armas para ganar la batalla contra el coronavirus (COVID-19): se trata del brazalete electrónico desarrollado por la empresa italiana MetaWellness, capaz de controla la distancia de seguridad de persona a persona, así como rastrea los contactos de una persona positiva al contagio.
El dispositivo llamado Labby Light resulta muy útil, sobre todo en balnearios, museos y monumentos, claves en la industria del turismo golpeada por la pandemia.
El brazalete podría ser utilizado también en las fábricas y empresas como un instrumento que permita trabajar con tranquilidad a los empleados, sin temer el contagio.
¿Cómo funciona el brazalete?
El Labby Light se presenta como un reloj de pulso, pero emite una vibración cuando se viola la distancia de seguridad de un metro con respecto a otros usuarios, y además registra todos los contactos que ha tenido. ¿Qué quiere decir?
Eso permite, en caso de contagio, determinar el número de personas que han entrado en contacto con el coronavirus para poder aislar rápidamente los posibles focos de la infección y evitar la propagación.
"Hemos recibido pedidos de balnearios en la playa, de cadenas hoteleras, escuelas y empresas", explicó Antonello Barracane, gerente de MetaWellness.
Antonello Barracane explica que el Labby Light se entrega 30 días después de hecho el pedido y se ofrece a un precio de 25 euros (650 pesos, aproximadamente).