Un grupo de investigadores de la Universidad Berkeley de California logró desarrollar una nueva forma de impresión que podría implicar una verdadera revolución dentro de la impresión 3D.
El nuevo modo, en lugar de crear un objeto entero capa por capa, como lo hace la tradicional impresión 3D, puede imprimir un objeto pequeño entero desde el principio, proyectando la luz en una especie de resina sintética que se solidifica.
- El invento fue llamado Replicador, en homenaje a las máquinas de la saga Star Trek, que pueden materializar cualquier objeto inanimado.
El dispositivo funciona como la tomografía computarizada, pero al revés: con un modelo computarizado de un objeto en 3D, los científicos calcularon su aspecto desde muchos ángulos diferentes y pusieron las imágenes obtenidas en 2D de los 360 grados del objeto en un proyector de diapositivas, que las proyectó en un contenedor cilíndrico lleno de acrilato, un tipo de resina sintética.
Durante la proyección de las imágenes, el cilindro gira y la resina absorbe los fotones para tomar formar mientras que sus moléculas se juntan en cadenas para formar un plástico sólido.
En menos de dos minutos puede quedar lista la impresión; la demostración fue hecha con una versión en miniatura de la famosa escultura El pensador, de Auguste Rodin.
Este nuevo método de impresión 3D puede resultar especialmente útil para producir piezas de múltiples componentes para aplicaciones en dispositivos médicos específicos para pacientes, así como en óptica, microfluidos o componentes aeroespaciales.
Sin embargo, los especialistas coinciden que el Replicador aún está lejos de reemplazar todas las impresoras 3D actuales, ya que sólo funciona en objetos de escala centimétrica y tardará en ser un producto viable en el mercado a corto plazo.