Como cada año, el Polvo del Sahara arribó al continente americano luego de cruzar el Océano Atlántico.
- Partículas muy finas de polvo y otros materiales se dispersan desde el desierto del Sahara debido a que los vientos alisios (del este) viajan a más de siete mil 500 kilómetros.
El Polvo del Sahara está compuesto por arena y aerosoles dispersos los cuales contienen además de material mineral, bacterias, hongos y virus-, que se generan en tormentas que se forman al Occidente de África.
Este fenómeno meteorológico puede provocar disminución en las lluvias sobre las regiones en las que se mueve en grandes cantidades, de hecho, podría inhibir la formación de ciclones tropicales.
- Las condiciones del Polvo del Sahara se presentan con mayor intensidad en verano. La cantidad de arena desplazada depende de la magnitud de las tormentas en el desierto africano.
Larga travesía
El recorrido comienza desde el desierto más grande de África, explicó el subgerente de pronóstico meteorológico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Miguel Ángel Gallegos Benítez.
El meteorólogo indicó que se trata de una capa de aire seco y polvo que se forma sobre el desierto y se mueve hacia el Atlántico, viajando en la parte media de la atmósfera, a una altura de entre unos dos mil a cinco mil metros.
Hasta 5 mil kilómetros de extensión
Según datos de la Comisión Nacional del Agua, la Capa de Aire del Sahara (SAL, por sus siglas en inglés) es una masa de aire muy cálida y seca, que se forma sobre el desierto del Sahara a finales de la primavera y hasta principios del otoño.
Comúnmente se desplaza sobre el Océano Atlántico, además puede llegar hasta el Mar Caribe y el Golfo de México; en ocasiones alcanza una extensión horizontal de cuatro a cinco mil kilómetros.
- Durante los meses de junio y julio de 2018 se presentó un número récord de eventos de Polvo del Sahara en el Atlántico Tropical