La Antártida se tiñe de verde, pero esto no es una buena noticia, ya que el característico tono blanco de la región polar está cambiando de color debido a la proliferación de algas, generando la llamada "nieve verde".
Un reciente estudio publicado en la revista científica Nature Communications indica que el aumento de la temperatura provocado por el cambio climático está afectando a que haya un aumento en la formación y propagación de la "nieve verde", causada por la gran cantidad de algas.
Si bien la presencia de algas en la Antártida fue advertida hace mucho tiempo por diversas expediciones, como la realizada por el británico Ernest Shackleton, se desconocía su extensión total.
Sin embargo, actualmente se está volviendo tan abundante en algunos lugares que incluso es visible desde el espacio, según reportes de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés), quien pudo obtener dichos datos gracias a su satélite Sentinel 2, y con los cuales un equipo de investigación de la Universidad de Cambridge y el British Antarctic Survey han creado el primer mapa de las floraciones de algas en la costa de la Península Antártica.
Con este mapa ha sido posible saber que existen mil 679 floraciones de algas extra, a los musgos y líquenes que forman parte de los organismos fotosintéticos dominantes en la Antártida.
Este aumento en la cantidad de algas, constituyen según los expertos, un componente clave en la cantidad de dióxido de carbono, pues equivale aproximadamente al mismo carbono que emiten 875 mil viajes en auto en Reino Unido. Sin embargo, un experto dijo a la agencia de noticias Reuters que "aunque parece mucho, en términos del presupuesto de carbono mundial es insignificante".
Los investigadores también advierten que la "nieve verde" no es la única mancha de color en la Antártida, los investigadores están planeando llevar a cabo estudios similares sobre las algas rojas y naranjas.