Hace 58 años, Ham se convirtió en el primer chimpancé en viajar al espacio a bordo del cohete Mercury Redstone, meses antes de que el astronauta ruso Yuri Gagarin entrara en la historia como el primer hombre en ir al espacio exterior.
Durante los 16 minutos que estuvo el homínido en espacio, el 31 de enero de 1961, realizó de manera correcta sus tareas de tirar de la palanca en respuesta a las luces parpadeantes para volver a la Tierra, recordó la NASA.
Después de ser recogido en el Océano Atlántico, fue sometido a un examen médico, el cual reveló que estaba ligeramente fatigado y deshidratado, pero en buena forma.
Del espacio al zoológico
Al finalizar un examen médico completo, Ham fue exhibido en el Zoológico de Washington en 1963, donde vivió hasta el 25 de septiembre de 1980. Luego fue trasladado al Parque Zoológico de Carolina del Norte en Asheboro.
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Tras su muerte el 17 de enero de 1983, el esqueleto de Ham se conservó para su examen en curso por el Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas, recordó la agencia espacial estadounidense.
Los otros restos del astronauta fueron colocados frente al Salón de la Fama del Espacio Internacional en Alamogordo, Nuevo México.
La misión de Ham, precisó la NASA, allanó el camino para el lanzamiento exitoso del primer astronauta estadounidense humano, Alan Shepard, el 5 de mayo de 1961.