Investigadores de la Universidad de Cambridge realizaron las primeras observaciones sobre cómo la formación de grietas en la capa de hielo de Groenlandia producen, lo que han considerado, la cascada más alta del mundo.
Los científicos encontraron que algunos de los lagos que se forman cada verano en la capa de hielo de Groenlandia pueden drenarse por estas grietas a medida que el clima se calienta.
Este tipo de grietas en el hielo de Groenlandia generalmente permanecen abiertas durante el resto de la temporada, ya que el agua de deshielo de los arroyos y ríos en la superficie desciende debajo del hielo.
Sin embargo, este raro fenómeno puede darse en cuestión de horas, creando cavernas conocidas como moulins, a través de las cuales el agua desciende al fondo de la capa de hielo.
Debido a que el hielo tiene aproximadamente un kilómetro de espesor, el flujo de agua que pasa hacia los llamados moulins puede llegar a provocar grandes flujos de agua que los expertos han calificado como las cascadas más altas del mundo.
¿Cómo fueron captadas las grietas en el hielo que provocan las cascadas?
El descubrimiento de las grietas en el hielo de Groenlandia fue posible gracias al uso de drones personalizados y lo suficientemente fuertes como para soportar las condiciones extremas del Ártico.
Durante las observaciones realizadas fue posible ver cómo se activó una fractura y cómo se propagó 500 metros más adentro del lago, haciendo que se drenara rápidamente y formara así una gran cascada.
En sólo cinco horas, cinco millones de metros cúbicos de agua, el equivalente a dos mil piscinas olímpicas, se escurrieron al fondo de la capa de hielo a través de la fractura, lo que provocó la formación de una nueva cavidad y redujo el lago a un tercio de su volumen original.
Es posible que hayamos subestimado los efectos de estos glaciares en la inestabilidad general de la capa de hielo de Groenlandia. Tom Chudley, estudiante del Scott Polar Research Institute y piloto de drones del equipo.
Asimismo, mediante una reconstrucción detallada del evento, en la que estuvieron involucrados investigadores de las universidades de Aberystwyth y Lancaster, fue posible determinar cómo el agua de deshielo provoca la formación de nuevas grietas en el hielo, así como la expansión de fracturas latentes.
Este hecho aumenta la preocupación sobre el deshielo y sus posibles afectaciones en el nivel del mar.