Un equipo de investigadores de la Universidad de Edimburgo modificó genéticamente a unas gallinas para que produzcan huevos con sustancias eficientes para tratar varias enfermedades, entre ellas algunos tipos de cáncer.
Las aves fueron modificadas en los laboratorios del Instituto Roslin con la finalidad de producir medicamentos a partir de alimentos, práctica clave que daría todo un giro a la industria farmaceútica, pues al parecer su costo sería considerablemente menor.
Los científicos insertaron un gen humano a las gallinas en la región del ADN vinculada con la producción de la clara de huevo. El gen se encarga de generar dos proteínas que juegan un papel indispensable en la salud humana.
La primera proteína es la IFNalpha2a, un poderoso antiviral que contiene propiedades anticancerígenas mientras la otra es el macrófago-CSF, que permite la reparación de los tejidos dañados.
Sintetizar los medicamentos a partir de la clara de huevo es mucho menos costoso que hacerlo en un laboratorio. Se estima que con la clara de tres huevos se puede obtener una dosis de medicamentos y una gallina puede poner hasta 300 huevos al año.
El equipo pretende contar con suficientes animales para poder producir medicamentos para uso comercial aunque desarrollar esta dosis para humanos a partir de huevos de gallina puede llevar entre 10 y 20 años.
Los involucrados en el estudio destacaron que las gallinas viven en grandes gallineros y están bien cuidados. Aseguran que la modificación no afecta su salud, y el animal no nota diferencia alguna: come, bebe y pone huevos.