Un estudio realizado por la Fundación Gasol, con sede en Barcelona, España, reveló que la falta de sueño suficiente es un detonante para que los niños y jóvenes desarrollen obesidad.
El estudio Physical Activity, Sedentarism and Obesity in Spanish Youth, que fue publicado esta semana, también demostró que 40% de los niños, niñas y adolescentes españoles que padecen falta de sueño, son más proclives a la tristeza, preocupación, infelicidad y obesidad.
La Fundación Gasol explicó en su página oficial:
El estudio 'Physical Activity, Sedentarism and Obesity in Spanish Youth' es pionero en el campo de los efectos de la falta de sueño en niños y adolescentes. El objetivo fue evaluar los estilos de vida y la obesidad de los niños y niñas, así como los adolescentes.
Universo de estudio
De acuerdo con la metodología empleada, el proyecto se realizó en España con una muestra representativa (tres mil 803 niños de ocho a 16 años de edad) en 245 planteles de primaria y secundaria, ubicados en 121 localidades de las comunidades autónomas españolas para medir si padecen falta de sueño y las tendencias a la obesidad.
- Para desarrollar la investigación, se colocó un reloj de pulsera en el 10% de los sujetos de estudio
- El reloj midió la aceleración que tiene una persona cuando se mueva
- Así se conoció de forma más precisa la intensidad del ejercicio y el patrón de actividad física a lo largo del día
Además, se encontró que 20% de la población infantil presenta, además de la obesidad, cuadros de tristeza, infelicidad y preocupación, mientras que en la adolescencia el porcentaje incrementa a 25.7%; todo esto, por la falta de sueño.
La National Sleep Foundation recomienda a niños de entre seis y 13 años dormir de nueve a 11 horas diarias, mientras que a los adolescentes de entre 14 y 17 años sugiere descansar de ocho a 10 horas; de lo contrario, son más propensos a desarrollar obesidad.
Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que, actualmente, 340 millones de niños y niñas de todo el mundo padecen obesidad y, por primera vez, hay más personas con obesidad que individuos que pasan hambre.