El nuevo automóvil de la marca de autos Bugatti logró un nuevo récord al pasar los 490 kilómetros por hora, una velocidad que se ubica en la llamada "zona de la muerte".
Para lograr esta nueva marca usaron unas ruedas personalizadas, que le permitieron alcanzar una velocidad máxima de 490.5 kilómetros por hora sin destruirse.
Lo complicado del proceso es que no solo requiere de unas buenas ruedas, o una buena aerodinámica o motor, sino que todas las partes del automóvil funcionen a la perfección y en armonía", aseguró un miembro del equipo.
Se trata de una velocidad exorbitante que es casi el doble de lo que requiere un avión para despegar, por lo que el equipo de ingenieros detrás de esta prueba, además del piloto, se enfrentaban a la posibilidad de que el Chiron se levantara del suelo, sin embargo, la prueba fue un éxito.