Aunque la edad es uno de los factores de riesgo más importantes frente a la epidemia del nuevo coronavirus (COVID-19), las enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes o la hipertensión son también elementos que aumentan el riesgo de hospitalizaciones y, en consecuencia, de las defunciones por el virus.
Así lo señaló el especialista del Instituto Nacional de Geriatría (Inger), Eduardo Sosa Tinoco, al tiempo que explicó que la diabetes e hipertensión aumentan 72% el riesgo de hospitalización.
Indicó que, con base en un análisis preliminar de los primeros 10 mil casos registrados por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, cerca de una cuarta parte de las personas con COVID-19 eran adultos mayores.
De ellos, 64% requirió hospitalización y 15% necesitó asistencia de ventilación mecánica. De este último, dijo, más de la mitad de los pacientes falleció, y resaltó que el foco de alerta más importante radica en el peligro de muerte que implica padecer una comorbilidad.
Agregó que 35% de los adultos mayores tenía diabetes, 47% hipertensión arterial y 20% obesidad. Además, la coexistencia de diabetes e hipertensión en una sola persona era de 22%.
Mientras que en los adultos mayores con ambas enfermedades, la letalidad del virus alcanzó 27%, cuando para la población general es de 18%.
Los datos permiten observar que las personas mayores que sufren diabetes e hipertensión tienen más probabilidad de ser hospitalizadas y fallecer".