La cuarentena o el confinamiento por el coronavirus (COVID-19) pueden promover emociones negativas en personas, como depresión, ansiedad, miedo, nerviosismo e, incluso, ideas de suicidio, por lo que el Gobierno de la Ciudad de México y la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitieron una serie de recomendaciones para tratar estos temas que podrían costar la vida.
A través de un video difundido en sus redes sociales, el Gobierno de la Ciudad de México comentó que es normal tener episodios de ansiedad, miedo o nerviosismo, por lo que recomendó compartir las emociones con una persona de confianza, tratar de escribir el cómo te siente o las cosas te atemoriza: "haz una lista de amigos o familiares" para contactarlos por medio de videollamada, a fin de apoyarse en sus palabras.
- Puedes echar mano de la tecnología para estar con ellos y reconfortarte.
- Si estás decaído o no disfrutas la situación, consulta a profesional para tener atención especializada.
Recomendaciones de la OMS
- La OMS advirtió que debido a las medidas de confinamiento ante la emergencia sanitaria global provocada por la pandemia del COVID-19 podrían aumentar los índices de depresión y suicidio.
De acuerdo con la OMS, cada año se suicidan más de 800 mil personas -un factor considerado como la segunda causa de muerte en el mundo- como consecuencia de enfermedades como la depresión y demás factores mentales. Montserrat Lacalle, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya, explicó:
El hecho de no tener contacto o apoyo social, perder la rutina del día a día, no tener un motivo para levantarse como ir a trabajar, la incertidumbre de la situación en la que vivimos, en donde cada día son más los contagiados o fallecidos, y el hecho de que salir a la calle se vuelve deprimente".
- Si se identifica un cuadro de depresión en una persona, lo mejor es escucharle y darle apoyo.
- Se le debe dejar en claro que la guía profesional es vital para salir de ese estado de malestar.
La pérdida de un ser querido por el COVID-19 desencadenará lo que los expertos diagnostican como un "duelo patológico", pero no una depresión, y aunque hay síntomas como la tristeza, el aislamiento social y trastornos del sueño que en el duelo son parecidos a los de una depresión.
De acuerdo con Lacalle, el fallecimiento de seres queridos por el COVID-19 desencadenará duelos aún más complicados de sobrellevar por la falta de una despedida tradicional: no poder despedirnos de la persona, no ver el féretro o no haber podido realizar rituales religiosos o funerarios genera en el familiar lo que los psicólogos consideran "duelos complicados".