Una vez más, la pandemia por el nuevo coronavirus (COVID-19) está permitiendo que las personas realicen inventos que podrían hacer la vida de las personas más fácil, en un contexto en el que el distanciamiento social y otras medidas son vitales para poder realizar las actividades cotidianas, luego de que en mucho lugares se ha declarado levantar el confinamiento.
Inventores israelíes desarrollaron un cubrebocas para coronavirus con una boca a control remoto que permite a los comensales comer sin quitársela, un dispositivo que, dicen, podría hacer que la visita a un restaurante sea menos riesgosa. Éste tiene la particularidad de que, por su mecanismo, parece como un "Pac-Man".
¿Cómo funciona?
Al apretar una palanca, al igual que un ciclista acciona un freno de mano, se abre una ranura en la parte delantera del cubrebocas por donde pasa la comida.
El proceso podría complicarse con helados o salsas, pero se podrían ingerir bocados sólidos en un instante, como un Pac-Man.
La mascarilla se abrirá mecánicamente a mano, de forma remota o automática cuando el tenedor llegue a ella", dijo Asaf Gitelis, vicepresidente de Avtipus Patents and Inventions, al mostrar el dispositivo en sus oficinas cerca de Tel Aviv.
Agregó que luego "puedes comer, disfrutar, beber, y al sacar el tenedor la mascarilla se cerrará y estarás protegido contra el virus, al igual que las otras personas que estén sentadas contigo".
¿Cuál será su precio?
La compañía dijo que planea comenzar a fabricar el cubrebocas en unos meses y que ya había presentado una patente.
Agregó que probablemente se vendería entre 3 y 10 shekels (0.85 a 2.85 dólares) por encima del precio de las mascarillas azules simples que usan muchos israelíes.
¿Qué opinan las personas de este invento?
Afuera de un bar de jugos en Tel Aviv, algunas personas vieron un video de la máscara en acción desde un teléfono celular y las opiniones estuvieron divididas.
Creo que esta mascarilla, que me permite comer mientras la uso, es imprescindible", dijo Ofir Hameiri, un estudiante graduado de 32 años.
Pero, mientras comía un cono de helado, Ron Silberstein, un músico de 29 años, señaló: "No creo que esta mascarilla pueda contener este tipo de helado, está chorreando por todas partes. No me gustaría volver a usarla después".
Israel ha reabierto buena parte de su economía después de una dramática caída en los casos del nuevo coronavirus. Por el momento, los restaurantes están abiertos solo para llevar.