Especulaciones surgieron en torno al origen y transmisión del coronavirus y la consecuente pandemia de la COVID-19, sin que se lograra una precisión al respecto, hasta ahora, cuando a través de un mapeo, Scientific American da a conocer que los responsables de la propagación de la enfermedad fueron los trotamundos (persona que es aficionada a viajar y recorrer países).
La prestigiada revista científica estadunidense Scientific American menciona que el mundo luchó por comprender cómo se propagó el COVID-19 durante los primeros cuatro meses de la pandemia, pero las secuencias genéticas del coronavirus reportadas por los laboratorios cuentan la historia real: cuándo llegó el virus a cada lugar y de dónde vino.
- Las secuencias publicadas muestran que el virus saltó de un animal a humanos en China.
- Ahí se registró el primer caso, y los humanos se lo transmitieron entre ellos dentro de ese país.
- Y luego las personas que viajan desde allí lo propagaron globalmente de persona a persona.
El coronavirus no había mutado significativamente al 31 de marzo de 2020, afirma la revista científica Scientific American. Además, entre sus descubrimientos, destaca que fue "el contacto humano el que creó la pandemia, no un patógeno que evolucionó salvajemente".
Investigación sobre el coronavirus COVID-19
Mapeando la propagación, la revista científica Scientific American también confirma acciones que podrían haberlo mitigado mejor, como pruebas más rápidas y amplias en China; prohibiciones de viajes globales más estrictas y aislamiento de personas infectadas, así como un distanciamiento social más inmediato en todo el mundo.
- Entre otros hallazgos, menciona que, al menos dos o tres infecciones entrantes diferentes, provocaron el brote extenso en el norte de Italia, no una sola fuente.
En Estados Unidos, múltiples virus ingresaron al país desde diferentes lugares en distintas fechas, pero la mayoría de las secuencias en el estado de Washington están estrechamente relacionadas, probablemente comenzando con un individuo y extendiéndose. Finalmente, en el Crucero Grand Princess, nueve secuencias de genes de miembros de la tripulación e invitados llevan a una sola introducción a Estados Unidos, que luego se trasladó por el barco.