Científicos de la Facultad de Ciencias (FC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un biosensor que detecta de manera "rápida, masiva y barata" hasta 43 casos del nuevo coronavirus (Orthocoronavirinae) en un tiempo máximo de 90 minutos, sin necesidad de lectores, infraestructura ni máquinas sofisticadas.
El biosensor lleva cuatro años de desarrollo y se creó originalmente para diagnosticar a pacientes con diabetes. Sin embargo, los expertos de la UNAM saben que también sirve para detectar COVID-19 porque analiza diversos anticuerpos y moléculas, como glucosa e insulina, colesterol y triglicéridos.
Ya fue registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
- Con el biosensor se evitarían elevados costos que implican pruebas como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
- El costo por prueba sería de 300 pesos, a diferencia de los mil 500 pesos o dos mil que cuestan otras.
¿Qué es un biosensor?
Tatiana Fiordelisio y Mathieu Hautefeuille, integrantes del equipo científico de la UNAM, explicaron que un biosensor es un receptor biológico que detecta una sustancia específica y la "traduce en una señal cuantificable", convirtiendo al COVID-19 en un diagnóstico temprano y oportuno; no como otros métodos, que identifican al padecimiento "cuando el paciente ya desarrolló anticuerpos".
La muestra del paciente se tomaría de la nariz o de la boca y se colocaría en una mezcla de cloroformo y otros solventes; en ese momento, el virus quedaría inactivado, lo que significaría una gran ventaja porque la muestra puede ser transportada a cualquier otra parte sin peligro de contagio".
Una ventaja del biosensor de la UNAM para detectar COVID-19 es la facilidad de manejo, pues no se requiere de gran capacitación ni instrumentación; el procedimiento es accesible a instituciones, se puede instalar en cualquier parte y adaptarse a aparatos distintos de detección, como un microscopio o un lector de placas, ambos con fluorescencia, o en otros artefactos de laboratorio.