En la carrera para encontrar un tratamiento certero contra COVID-19 muchos medicamentos se han puesto a prueba, algunos como el antiviral Ivermectina con resultados poco positivos en el combate a la enfermedad que encendió las alertas sanitarias mundiales.
Aunque en días pasados se dijo que la Ivermectina podría servir como tratamiento contra COVID-19, alertan de posibles daños secundarios a los pacientes, por lo que no se recomienda para tratar dicho padecimiento.
Al respecto, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, destacó que, aunque ha sido objeto de diversos estudios, no ha demostrado eficacia contra el nuevo coronavirus, por lo que no debería ser utilizado.
Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó a través de un comunicado que dicho antiviral ha demostrado únicamente resultados positivos in vitro, es decir, en laboratorio, pero que no ha sido sometido a pruebas en pacientes vivos, ni en pacientes que han requerido respirador, por lo que no se tienen pruebas de que éste sea eficiente, ni de los daños secundarios que podría provocar.
Por todas las razones mencionadas y de acuerdo con la posición de la OPS sobre el uso de medicamentos para Covid-19 sin evidencia sobre su beneficio, la OPS desaconseja firmemente el uso de Ivermectina para cualquier otro fin diferente de aquellos para los que está debidamente autorizado", acotó la organización.
Dicha declaración, la retomó López-Gatell al destacar que por el momento solo ha reportado resultados alentadores, aunque preliminares, el fármaco antinflamatorio dexametasona, que de acuerdo con la Universidad de Oxford solo debe ser administrado en pacientes graves con asistencia respiratoria y en dosis bajas, nunca de manera preventiva ni en pacientes leves.