Durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus (orthocoronavirinae) se redujo el contacto físico entre las personas, y aunque la tecnología ha conectado con videollamadas a familias y amigos, éstas no dotan al ser humano del tacto como los abrazos, que es "verdaderamente fundamental", consideran expertos.
Robin Dunbar, profesor de Psicología Evolutiva de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, señala que el contacto físico es algo esencial para los humanos, y vivir sin él implica un debilitamiento en las relaciones más cercanas, según refiere la BBC.
El tipo de contacto más íntimo, el brazo alrededor del hombro, una palmada en el brazo y este tipo de cosas reservadas para amistades más cercanas y miembros de la familia, son realmente importantes", Robin Dunbar, profesor de Psicología Evolutiva de la Universidad de Oxford.
El abrazar a otras personas hace que se generé la sensación de felicidad y crea lazos de confianza en los demás, lo que ayuda a reducir el efecto de estrés. Además, el tacto es el primer sentido que se desarrolla en el útero.
¿Por qué los abrazos nos dan felicidad?
Los abrazos, caricias o palmadas estimulan la producción de endorfinas, que son las sustancias químicas que nos hacen sentir bien y que actúan en el cerebro contra el dolor.
De acuerdo con el profesor de Psicología, la necesidad de abrazar o tener contacto físico con las personas es un instinto que habrían heredado los monos al ser humano.
Ellos construyen este tipo de relaciones y amistades entre sí a través del tacto social, que toma la forma de aseo social, que consiste en revisar el pelaje del otro. Y nosotros todavía lo hacemos. Los humanos hacemos los mismos movimientos en exactamente las mismas neuronas cuando acariciamos, abrazamos y damos palmadas", Robin Dunbar, profesor de Psicología Evolutiva de la Universidad de Oxford.
¿Se puede reemplazar el abrazo en cuarentena?
Si bien el abrazo es importante para el bienestar de las personas, éste se puede reemplazar en este momento de cuarentena, pues los beneficios que dota el abrazo se puede encontrar en acciones como:
- Reír
- Cantar
Reírnos y hacer reír a los demás y cantar son formas muy buenas para poner en movimiento al sistema de endorfinas", Robin Dunbar, profesor de Psicología Evolutiva de la Universidad de Oxford.