Estudiantes de una escuela primaria en el distrito de Linyuan, Taiwán, han creado un sistema para combatir y frenar el avance del nuevo coronavirus Covid-19, el cual consiste en crear un robot a partir de piezas de Lego. Este método ha llamado la atención no sólo por su originalidad, sino por estar a la vanguardia en la prevención de esta epidemia.
Las niñas y niños de entre seis y doce años usan cada receso escolar o aprovechan cualquier oportunidad para usar este robot desinfectante de alcohol; creación de los propios estudiantes en combinación con la robótica y diversas piezas de Lego.
¿Cómo funciona?
"Lavarse las manos es excelente", grita una voz grabada después de que el dispensador detecta un par de manos frente a su sensor ultrasónico y dispensa desinfectante de alcohol de una botella rociadora tirando de su asa con un mecanismo de motores y ruedas dentadas.
Al lado del robot, en la placa base de Lego, hay escenas creadas por los estudiantes más jóvenes que muestran diversas situaciones que requieren lavarse las manos: una mesa de operaciones en un hospital, un baño y un jardín de flores.
La importancia de la robótica
Un año después del desastre nuclear de Fukushima Daiichi en 2011, los maestros de la Escuela Primaria Linyuan, Taiwán, decidieron que los estudiantes deberían aprender sobre los principios básicos de la robótica.
La escuela está situada en una zona industrial, dominada por el sector petroquímico, y ha visto varias explosiones industriales a lo largo de los años. Por lo tanto, los maestros querían enseñar a los niños a poder resolver problemas en su ciudad natal en el futuro, como incendios, contaminación del aire y explosiones de gas.
Desde entonces, la escuela ha representado a Taiwán en muchas competiciones internacionales en el extranjero y ganó varios premios con su club de robótica.