Tras el brote de coronavirus la carrera para encontrar la vacuna contra COVID-19 ha estado a marchas forzadas y en un camino paralelo la grandes compañías farmacéuticas también compiten para hallar lo antes posible anticuerpos monoclonales, un arma capaz de neutralizarlo.
¿Qué son y cómo se usan los anticuerpos monoclonales?
Los anticuerpos son moléculas producidas naturalmente por el sistema inmunitario para desencadenar un ataque contra peligros específicos como las bacterias o los virus.
Los anticuerpos monoclonales se utilizan desde hace unos 30 años para tratar el cáncer o las enfermedades inflamatorias, por lo que podrían servir también contra el SARS-CoV-2, el nombre científico del nuevo coronavirus que provoca la enfermedad COVID-19.
Para poder utilizar los anticuerpos monoclonales con fines terapéuticos hay que clonarlos en el laboratorio. Los anticuerpos monoclonales se seleccionan en la sangre de enfermos curados o bien se producen en el laboratorio a partir de grupos de células preparadas para ese fin.
En la carrera de los investigadores que ha llevado al mundo ha trabajar contra el coronavirus actualmente se desarrollan investigaciones para seleccionar anticuerpos capaces de neutralizar al coronavirus, responsable de una pandemia que ha dejado más de 320 mil muertos en el mundo.
Todos ellos tienen en común que atacan la proteína S con la que el virus SARS-CoV-2 se acopla a la superficie de las células humanas, una proteína que tiene un papel clave en el proceso infeccioso, explicó el investigador Hugo Mouquet.
Su laboratorio de inmunología humoral del Instituto Pasteur, en París, empezó hace dos meses a buscar estos anticuerpos.
Por el momento ya hicieron una primera selección de anticuerpos a partir de la sangre de una decena de pacientes que tenían una "fuerte respuesta" inmunitaria.
Avances contra el coronavirus
Un anticuerpo, llamado S309 "contiene la promesa de un antídoto eficaz para limitar la pandemia de COVID-19", indican los investigadores.
El S309 tiene la particularidad de tener una actividad neutralizante de amplio espectro contra los sarbecovirus, una categoría de los coronavirus del que forma parte el SARS-CoV-2 así como el virus responsable de la epidemia de SRAS en 2003.