Los desechos que generan los hospitales deben tratarse de manera especial para evitar la propagación de virus o bacterias. Éstos son conocidos como Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI), y deben tener un manejo especial que resulta de importancia ante la pandemia de COVID-19.
La NOM 087-SEMARNAT-SSA1-2002, emitida por la Secretaría de Medio Ambientes y Recursos Naturales (Semarnat) y por la Secretaría de Salud, establece los lineamientos para la separación, envasado, almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los RPBI.
El primer paso para poder desechar este tipo de materiales y evitar cualquier infección durante su manejo es clasificarlos correctamente utilizando el equipo de protección adecuado", María Isabel Arce Camacho, especialista de la UNAM.
Residuos patológicos
La química farmacobióloga María Isabel Arce Camacho, responsable del Departamento de Gestión de Bioseguridad de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que entre este tipo de residuos están los tejidos, órganos y partes que se extirpan o remueven durante las cirugías o algún otro tipo de intervención quirúrgica. Además de fluidos corporales, líquido sinovial, así como las muestras biológicas para análisis químicos, microbiológicos, citológicos, entre otros.
Materiales punzocortantes
Éstos son dispositivos con puntas o bordes afilados como navajas, agujas hipodérmicas, de sutura, de acupuntura, de jeringas desechables, bisturíes, entre otros que representan un peligro si no se les da un seguimiento correcto luego de ser usados en hospitales.
De no ser manejados de manera correcta, los desechos punzocortantes podrían generar una enfermedad, como algún tipo de hepatitis, VIH u otro padecimiento, si alguien llegara a pincharse con uno de estos materiales infectados.
¿Cómo se clasifican los desechos de hospitales?
Las bolsas y los recipientes utilizados para el envasado de los RPBI en los hospitales, deberán de cumplir con las disposiciones mínimas de:
- Color
- Tipo de material
- Resistencia a la tensión
- Resistencia al rasgado
- Resistencia a la penetración
- Marcado
En el caso de los punzocortantes, por ejemplo, se deben colocar en recipientes herméticos. Cuando se trata de cubrebocas, hisopos y batas, se empacan en bolsas rojas y amarillas para el caso de residuos patológicos", María Isabel Arce Camacho, especialista de la UNAM.
Las experta de la máxima casa de estudios del país señala que estos desechos deben estar marcados con el símbolo universal de riesgo biológico y la leyenda: "Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos" y deben ser ubicados solamente en los lugares donde se generen estos residuos y no podrán ser mezclados con ningún otro tipo de recipientes o bolsas.
Todo este material tóxico se recolecta por una empresa que se dedica especialmente a esta actividad, y que debe estar avalada por la Semarnat, con los permisos necesarios para su recolección.