Científicos de la Universidad de Tufts en los Estados Unidos crearon los primeros "robots vivientes" de la historia de la humanidad.
Se trata de máquinas biológicas de medio milímetro de tamaño, que contienen cientos de células vivas, capaces de moverse en la dirección que determinen sus creadores; quienes publicaron su hallazgo en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Estos "robots vivientes" fueron creados a partir de células de rana de uñas africana tomadas de su corazón y piel, en conjunto con diseños realizados por una supercomputadora que simula miles de agregados celulares de diferentes formas que intentan predecir su comportamiento.
Parece que estos biobots son una tercera clase de materia animada: no son robots ni son, estrictamente, organismos. Creo que estos biobots obligarán a los biólogos y a los filósofos a repensar nuestras definiciones de la vida y de lo que es una máquina. Josh Bongard, científico de la Universidad de Vermont.
Michael Levin, otro de los científicos que participaron en el proyecto, indica que "aunque los biobots están hechos con células de rana, estos no tienen forma de rana ni actúan como una rana; son sólo un modelo escalable para crear nuevas formas de vida funcionales".
¿Para qué sirven los "robots vivientes"?
Sus creadores indican que los biobots pueden ser programados para funcionar como se desee teniendo muchas aplicaciones y propósitos útiles como buscar compuestos desagradables o contaminación radiactiva, recolectar microplásticos en los océanos y viajar en el cuerpo humano.
Son capaces de curarse a sí mismos si están dañados y son 100% biodegradables los cuales pueden convertirse en alimento para la vida marina, y no pueden multiplicarse.
Según los expertos, el diseño de robots a partir de materia viva podría conducir a grandes cambios tecnológicos.
Los científicos admitieron que es posible que exista el riesgo de que se pudiera abusar del uso de este descubrimiento y tuviera consecuencias no deseadas.