Un grupo de investigadores de Estados Unidos captó en un pequeño video, de menos de 20 segundos, un calamar juvenil gigante de más de tres metros de longitud durante una expedición en el Golfo de México.
A través de un comunicado emitido por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), los investigadores señalaron que el video se captó durante una expedición de 15 días.
Detallaron que este avistamiento fue posible gracias a que los expertos utilizaron una nueva cámara especial, llamada "Medusa", a una profundidad de 759 metros, la cual tiene el objetivo de ofrecer pistas raras y útiles sobre el hábitat de este cefalópodo, además de conocer sus métodos de caza.
La gente comenzó a aglomerarse, gritando, pero tratando de no emocionarse, porque teníamos que estar seguros de que realmente era lo que pensábamos que era", afirmó la oceanógrafa Edith Widder, quien participó en el proyecto.
Widder asegura que Medusa, a diferencia de los vehículos operados por control remoto y los sumergibles, no ahuyenta a los habitantes del océano, lo que facilita las observaciones.
El aparato emplea una luz roja que la mayoría de las criaturas marinas no pueden ver y una especie de 'señuelo óptico' en forma de anillo de luces LED, que se asemeja a una medusa bioluminiscente, capaz de atraer a grandes habitantes de las profundidades.
Repiten la hazaña
Widder, quien también es la fundadora de la Asociación de Investigación y Conservación del Océano, fue también parte del equipo de científicos que en el 2012 logró grabar el primer video de un calamar gigante en su hábitat natural, cerca de las islas japonesas de Ogasawara.
La misión de seis semanas fue financiada por la Comisión de Radiodifusión de Japón (NHK) y Discovery Channel de Estados Unidos; tuvo lugar en julio.
Sobre ese caso, los científicos revelaron que el calamar tenía unos 4 metros de largo.