Luego de superar la enfermedad del coronavirus (COVID-19) se presentan secuelas, una de ellas es el asma, debido, principalmente, a que el SARS-CoV-2 ataca los pulmones, señaló la especialista en inmunología, María Isabel Rojo.
En entrevista, la presidenta del Consejo Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia explicó que si bien una persona con un asma bien controlada no tiene mayores riesgos de contagio o complicaciones por COVID-19, hay personas que viven con este padecimiento y no lo saben.
El asma es una enfermedad que por muchos años ha sido estigmatizada, entonces el paciente prefiere pensar que tiene bronquitis crónica o principios de asma a que ya tiene asma. El no conocer o ignorar el diagnóstico es una de las cosas principales de tener un asma mal manejada". María Isabel Rojo, presidenta del Consejo Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia
¿Hay relación entre asma y COVID-19?
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, el 2.4% de las muertes en el país por COVID-19 fueron asociadas a la enfermedad del asma.
Aunque solamente un porcentaje pequeño de las personas con asma presentan enfermedad grave, es muy frecuente que los pacientes lleguen a tener un problema serio sin que jamás hayan detectado tener este padecimiento, explicó.
En ese sentido, recomendó a los pacientes mantenerse alerta ante los principales síntomas del asma (tos, falta de aire y agitación con el ejercicio) para detectar si se padece la enfermedad y no esperar a que se presente una complicación.
- La especialista recomendó a las personas que ya cuentan con tratamiento para el asma no suspenderlo durante la contingencia y estar en contacto directo con el médico, porque algunos síntomas son parecidos a los del nuevo coronavirus (COVID-19).
Más datos del asma
En México, 7% de la población sufre asma, lo cual representa aproximadamente 8.5 millones de mexicanos, y, a pesar de ser un padecimiento que no tiene cura, puede ser controlado con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
- Durante un ataque asmático, el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Es importante mencionar que la gravedad y la frecuencia de las crisis varían de una persona a otra.