La nueva nave espacial china, lanzada a principios de la semana sin tripulación a bordo, regresó a la Tierra este viernes tras su misión de prueba.
- En las imágenes se observa cómo se abren los tres paracaídas que se desprenden de la cápsula, que aterrizo al norte de China.
Futura construcción de una estación espacial.
China dio este viernes otro paso en su conquista del espacio con el regreso de su nueva nave espacial, lanzada días atrás sin tripulación, un éxito que le permite empezar la futura construcción de una estación espacial.
El módulo de regreso a la Tierra de la nave se posó "con éxito" en el norte del país tras dos días y 19 horas en órbita, indicó la agencia china a cargo de los vuelos tripulados (CMS).
El principal objetivo de esta nueva nave es trasladar a astronautas hacia la futura estación espacial y efectuar vuelos tripulados en el espacio.
"Esta misión es un éxito rotundo", estima Jonathan McDowell, astrónomo del centro Harvard-Smithsonian en Estados Unidos.
A largo plazo, dará a China el potencial de enviar astronautas al espacio profundo, quizás un día a la Luna".
La nave fue lanzada el martes mediante un cohete Larga Marcha 5B, el más potente usado hasta la fecha por China y que permitirá transportar los elementos de la futura estación, cuya construcción se prevé entre 2020 y 2022.
La estación bautizada Tiangong ("Palacio celestial") tendrá tres partes: un módulo principal de casi 17 metros de largo (lugar de vida y trabajo) y dos módulos anexos (para investigaciones). Su aspecto será similar a la antigua estación rusa Mir.
Desde la década de 1990, China ha lanzado varias naves espaciales "Shenzhu", construidas sobre el modelo de los "Soyuz" soviéticos y luego rusos.
La nueva nave china que regresó el viernes se considera más segura y con mayor resistencia al calor para el reingreso en la atmósfera.
El vehículo puede transportar hasta seis astronautas, en lugar de tres, y al ser además parcialmente reutilizable abre nuevos horizontes al programa espacial tripulado chino.
El objetivo es que la nave pueda efectuar misiones más lejanas en el espacio, viajes que necesitan mucha más velocidad y una mayor protección frente a las temperaturas extremas.