El Día del Amor y la Amistad se celebra este 14 de febrero en honor a San Valentín, un mártir cristiano de la Antigua Roma.
Es por ello que un equipo multidisciplinario de científicos decidió reconstruir el rostro del santo patrono de los enamorados a partir de sus restos mortales, que reposan en una tumba en la iglesia de San Jorge, en la provincia italiana de Padua.
Contrario a las imágenes conocidas de San Valentín, que lo muestra como un señor de edad avanzada y aspecto delicado, la reconstrucción hecha con ayuda de la computación gráfica revela a un hombre de facciones rústicas y relativamente joven.
El trabajo de reconstrucción facial de San Valentín, un obispo que probablemente vivió en el siglo III, comenzó en 2017, con un equipo formado por académicos de la Universidad de Padua y Arc-Team, una empresa especializada en reconstrucciones faciales por computadora.
Luca Bezzi, uno de los integrantes de este equipo, fue uno de los encargados de fotografiar detalladamente el cráneo atribuido al santo, en una operación que fue autorizada y supervisada por la Iglesia católica.
Después, a partir de esas imágenes digitalizadas, el diseñador brasileño Cícero Moraes, un especialista en reconstrucción facial en 3D, recuperó el verdadero rostro de San Valentín. Los resultados fueron presentados el fin de semana pasado.
¿Quién fue San Valentín y por qué se asocia con el amor?
Se cree que San Valentín no fue una persona, sino tres, pues en antiguo martirologios se menciona en esta fecha al menos a tres santos llamados San Valentín, todos ellos mártires.
"La Iglesia católica es un poco caótica en ese sentido. Pero hay muchos homónimos. Y, por lo que se sabe, la figura protectora de los enamorados es la mezcla de tres de esos santos", dijo Moraes a la BBC, asegurando que él mismo reconstruyó a uno de ellos el año pasado.
El origen del culto a San Valentín, como muchas otras tradiciones, no tiene su origen en la Iglesia católica, sino que se remonta a costumbres paganas antes de la cristianización de Roma.
Esta conmemoración es una reinterpretación de las antiguas Fiestas Lupercales, que se celebraban el 15 de febrero en honor al dios Fauno, relacionado con la purificación de los campos y con ritos de fecundidad.
Posteriormente, en el año 494, el papa Gelasio I prohibió a los católicos participar en esa festividad. Con el tiempo, la Iglesia cambió la fecha al 14 de febrero y terminó atribuyéndole a San Valentín la capacidad de proteger a los enamorados.
Los norteamericanos adoptaron la costumbre a principios del siglo XVIII, y actualmente es un día que parejas de todo el mundo aprovechan para celebrar su amor.