Investigadores del Instituto de Salud Número 1 de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) encontraron en el campo de la neurociencia computacional cognitiva un elemento clave para conocer cómo el cerebro codifica los recuerdos a corto plazo.
De acuerdo con el hallazgo, una población de neuronas en el lóbulo frontal del cerebro contiene información de memoria estable a corto plazo dentro de la actividad neuronal que cambia dinámicamente.
Su importancia radica en que permitirá comprender cómo los organismos poseen la capacidad de realizar múltiples operaciones mentales de manera simultánea como recordar, prestar atención y tomar una decisión, utilizando un cerebro de tamaño limitado.
Anteriores resultados de esos investigadores mostraron que si se presentaba una distracción en el período de mantenimiento de la memoria ocurría un cambio en el código utilizado por las neuronas del lóbulo frontal que codifican dicha memoria.
Esto fue contradictorio ya que la memoria era estable pero el código cambió. En este estudio, resolvimos ese enigma, señaló Camilo Libedinsky, profesor asistente del estudio.
El equipo de científicos demostró que la información de la memoria se puede leer a partir de una población de neuronas que altera su código después de que se presenta un distractor.
La memoria a corto plazo tiene una baja capacidad para retener información.
Por lo general, solo puede contener entre seis y ocho elementos. Piensen, por ejemplo, en nuestra capacidad para recordar un número de teléfono durante unos segundos, que usa memoria a corto plazo, ejemplificó el académico.
Los resultados del estudio dirigidos Libedinsky, del Departamento de Psicología de la NUS, y el profesor principal Shih-Cheng Yen, del Programa de Innovación y Diseño en la Facultad de Ingeniería de la NUS, se publicaron recientemente en la revista Nature Communications.