Las afectaciones a los ecosistemas podrían tener un impacto en la propagación de diversas enfermedades, reconoció Constantino Macías García, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sin darnos cuentas, al cambiar la manera en la que funcionan los ambientes podemos estar promoviendo la transmisión de enfermedades [...] desde luego puede afectar en la calidad del aire que respiramos, la calidad del agua que bebemos, pero también en la abundancia y la distribución de aquellos organismos que transmiten las enfermedades y en la probabilidad de que entremos en contacto con los organismos que portan patógenos que nos pudieran hacer daño", Constantino Macías García, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.
Dentro de las afectaciones que refiere el investigador de la UNAM está la eliminación de especies de animales que sirven como contención de otras especies que son trasmisoras de enfermedades.
Macías García ejemplificó que si se atacan a los murciélagos, bajo la falsa creencia de que son los responsables de la transmisión del nuevo coronavirus que causa COVID-19, no habrá quien combata moscos que sí son fuente de contagios de enfermedades.
Si eliminamos a los murciélagos, por ejemplo ahora que se teme que haya venido, tal vez, de un murciélago la mutación del virus que está ahora afectando a la humanidad, si actuásemos en contra de ellos, de los murciélagos, podríamos estar actuando en contra de uno de nuestros mejores aliados para contener las poblaciones de mosquitos que transmiten realmente otras enfermedades", Constantino Macías García, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.