Un estudio reveló que durante los primeros años de vida, la alimentación se vuelve una parte fundamental para el desarrollo integral de los bebés.
¿Qué dicen expertos?
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se debe considerar que una alimentación deficiente durante los dos primeros años puede resultar en un retraso en el desarrollo físico y mental de un niño para el resto de su vida.
Según expertos que laboran en el área de requerimientos especiales de nutrición para bebés, Nutricia, los seis primeros meses de vida son cruciales para su desarrollo pues en esta etapa la lactancia materna exclusiva, satisface totalmente los requerimientos nutricionales del niño o niña.
Pasados este tiempo, se da paso a la alimentación complementaria y con ella el niño puede recibir el primer alimento diferente a la leche materna, hasta que se incorpora completamente a la dieta familiar cerca de los dos años.
En estos primeros años de vida existen casos en que los pequeños tienen requerimientos nutrimentales especiales, por lo cual se ha desarrollado alimentación complementaria que se introduce de forma gradual y paulatina en la dieta, integrando alimentos diferentes a la lactancia para satisfacer las necesidades específicas de los menores .
Riesgos por mala alimentación
- De acuerdo con los expertos hay riesgos para tus pequeños si no existe una correcta alimentación.
"La desnutrición durante el periodo crítico de crecimiento rápido del cerebro puede causar daños estructurales permanentes".
Además hay otros factores de riesgo que se podrían potenciar a lo largo de la vida del ser humano como presentar:
- Déficit intelectual
- Déficit Cognitivo
- Problemas de comportamiento
La desnutrición durante el embarazo, así como la desnutrición hasta los 2 años del niño, durante el llamado periodo crítico de crecimiento rápido del cerebro que podrían comprenderse desde los -9 meses (el momento de la concepción) hasta los 2 años, puede causar daños estructurales, incluyendo la disminución de tamaño y peso de este órgano.
Se cree que al menos un 30% de la población mundial de menos de cinco años tiene retraso del crecimiento a consecuencia de una mala alimentación.
¿Qué hacer?
La lactancia materna es la mejor opción para alimentar a recién nacidos y bebés. Sin embargo, diversos factores pueden comprometer su administración y poner en riesgo el correcto desarrollo de los pequeños. No amamantar no es un problema que no pueda ser solucionado en la actualidad.
Por ello, se ha desarrollado alimentación complementaria que se introduce de forma gradual y paulatina en la dieta, integrando alimentos diferentes a la lactancia para satisfacer las necesidades específicas de los menores como suplementos o sustitutos que aportan la cantidad de nutrientes necesarios a los pequeños.
De acuerdo con los expertos, si el niño no está bien alimentado durante los primeros años de vida, puede tener efectos profundos en su salud así como en sus habilidades para:
- Aprender
- Comunicarse
- Pensar analíticamente
- Socializar efectivamente
- Adaptarse a nuevos ambientes y personas
Además, médicos señalaron que una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los menores de por vida.
- Es importante que con tu médico y pediatra descubras las mejores opciones para tu bebé, si no lo amamantas y no escuches consejos que puedan afectar su desarrollo.