La producción del Galaxy Note 7 fue suspendida el martes, dos meses después de su lanzamiento, debido a defectos susceptibles de provocar la explosión del que estaba destinado a ser un producto estrella de última generación.
La empresa tecnológica surcorena estima una pérdida de tres mil 100 millones de dólares en su beneficio operativo en los próximos seis meses por la retirada del smartphone Galaxy Note 7.
El primer fabricante mundial de móviles pidió a todos los distribuidores que dejaran de vender el aparato incriminado.
Asimismo, Samsung ratificó el fracaso completo de este producto al pedir a los millones de personas que lo habÃan comprado en todo el mundo que lo apagaran como medida de seguridad, iniciativa negativa para la imagen de la firma que se enorgullece de la calidad de sus productos en tecnologÃas punteras.
Este viernes, las autoridades estadounidenses incluso prohibieron que los aparatos sean llevados en aviones, debido al riesgo de explosión.