Estados Unidos decidió aumentar los aranceles a sus importaciones de acero (en un 25%) y de aluminio (en un 10%) a partir de este 1 de junio a países de la Unión Europea, México y Canadá, argumentando que se trataba de un asunto de seguridad nacional.
México respondió aplicando medidas similares a productos como aceros de diversos tipos y alimentos como embutidos, manzanas, uvas, arándanos y diversos quesos "hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación", según comunicó la Secretaría de Economía. Esta situación desata la pregunta, ¿México podría entrar en una guerra comercial con Estados Unidos?
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¿Qué es una guerra comercial?
Barry Eichengreen, profesor de Economía y Ciencias Políticas de la Universidad de California, explica que una guerra comercial comienza cuando un país toma acciones para limitar la entrada de uno o varios productos de otra nación. Puede ir desde subir los aranceles (impuestos sobre las importaciones) hasta la prohibición de toda la importación de un producto.
"Como consecuencia, las naciones afectadas adoptan regulaciones similares en represalia que, posiblemente, provoquen nuevas medidas por parte del primer país", declaró el economista a la BBC.
Se trata de una amplia gama de conflictos comerciales entre países, que puede ir desde la simple limitación de un producto (como el impuesto al acero por Estados Unidos), hasta escalar en una disputa política con mayores dimensiones.
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¿Podría México entrar en una guerra comercial con Estados Unidos?
De acuerdo con Adán Lagunes, maestro en Economía por la Facultad de Economía de la UNAM, es poco probable que México se enfrasque en una guerra comercial con Estados Unidos, pues a ningún país convendría.
Asimismo, recordó que ambas naciones están en un contexto de renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN), el cual se ha casi paralizado por temas cruciales como la industria automotriz, la migración y los salarios.
"La negociación del TLC va lenta, y demasiado. No avanza en temas cruciales como la migración y la homologación de los salarios. En medio de esa lentitud, creo que a ninguna de las dos partes le conviene una guerra comercial", señaló.
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Sin embargo, consideró como una medida "astuta" la respuesta del gobierno mexicano: "A falta de fortaleza de un mercado interno, es bueno tener ingresos extra de impuestos como los aranceles".
¿Cómo nos afectaría una guerra comercial?
El académico de la UNAM señaló que la repercusión más inmediata es el aumento del precio del dólar frente al peso, como se ha visto este jueves, en que la moneda estadounidense superó los 20 pesos en algunos bancos.
"Es algo normal en términos de comportamientos de divisas. Si tú pones restricciones a la entrada de productos importados, los haces 'caros' artificialmente. Lo natural es que se encarezca la moneda extranjera ante nuestra moneda", abundó.
Por otra parte, Lagunes consideró que las principales industrias afectadas serán la automotriz, pues México es el quinto exportador de autos en el mundo, y el incipiente desarrollo inmobiliario, que se ha disparado en los últimos años, precios que se verán reflejados al consumidor final.
"Al final, serán los consumidores quienes resulten mayormente afectados. Desde que tendremos que pagar más pesos por dólar, hasta que los productos elaborados con estos materiales nos cuesten más", puntualizó.
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