El barril de petróleo de referencia en Estados Unidos se derrumbó este lunes por debajo de 2 dólares por barril por primera vez en su historia, en un mercado devastado por una demanda en caída libre y reservas casi saturadas; el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo, en su penúltimo día de cotización, caía casi 90%.
- Expertos analizan la posibilidad de que la era del petróleo puede estar llegando a su fin.
- El petróleo cotizado en Nueva York para entrega en mayo cierra en negativo a -37.63 dólares el barril.
Los contratos del petróleo expiran el martes al cierre, y quienes los tienen deben encontrar compradores interesados en hacerse del crudo. Pero como las reservas en Estados Unidos están cerca de su máximo, deben erosionar el precio para encontrar compradores. El barril WTI para entrega en junio solo perdía 11%, a 22 dólares, mientras el Brent para junio perdía 6%, a 26 dólares, en Londres.
El golpe en Estados Unidos
El derrumbe de las acciones de firmas energéticas golpeó a Wall Street este lunes, ya que los precios del crudo se hunden al comienzo de una semana de reportes de ganancias corporativas y datos económicos que subrayarán los estragos provocados por la pandemia del coronavirus.
En tanto, los mercados de América Latina cayeron el lunes arrastrados por las bajas cotizaciones de los precios del crudo, una de las principales fuentes de ingresos para muchos países de la región, alimentando la incertidumbre sobre sus finanzas en momentos de mayores necesidades de gastos por el coronavirus.
- Los precios del petróleo se deslizaban en la sesión, con los futuros del barril en EU tocando su nivel más bajo desde 1986.
- Esto, por preocupaciones sobre el pronto llenado de la capacidad de almacenaje petrolero.
- Por su parte, las empresas se preparan para reportar sus peores resultados desde la crisis financiera.
El peso mexicano se depreció al inicio de la jornada un 1.04% y el referencial índice bursátil S&P/BMV IPC bajaba un 0.8%, también impactado por el recorte a las notas crediticias soberana de México y de la petrolera estatal Pemex por parte de Fitch y Moodys la semana pasada.