Las redes sociales han pasado a ser una extensión de nuestras vidas& somos nosotros , pero en un espacio pequeño suspendido en la metadata de una plataforma como Facebook.
Actualmente invertimos más tiempo y atención en las redes sociales que en otros aspectos de nuestras vidas, incluso nos esforzamos más por pulir nuestra personalidad y apariencia en el perfil que en nuestras propias vidas.
Sean Parker, expresidente de Facebook, y de los primeros colaboradores de Mark Zuckerberg, declaró recientemente que la popular red social crea una dependencia igual que una droga.
Parker menciona que desde la creación de Facebook en 2004, la meta era lograr que los usuarios permanecieran mucho más tiempo en la red social, por lo que la estrategia fue hacer que la plataforma funcionara bajo los mismos principios de las drogas. En palabras de este expresidente: Facebook se aprovecha de la vulnerabilidad psicológica de las personas .
¿Cómo es que funciona?
- En la plataforma de Facebook, una persona carga una fotografía o un post
- Sus seguidores darán like o comentarán esa foto o post
- El cerebro de esa persona segregará dopamina, sustancia que genera bienestar
- La persona siente bienestar, por lo que compartirá más contenidos para volver a sentirse bien
- Sus seguidores volverán a dar like
El ciclo se repite, una y otra vez, y provoca que el usuario quede muy cautivo, lo que se trasforma en ganancias para la empresa de Mark Zuckerberg.
¿Cómo funciona la dopamina?
En este proceso es fundamental el juego que tiene la liberación de dopamina y la memoria. La dopamina es un neurotransmisor que procesa los estados de emoción, bienestar y felicidad; su liberación, controlada de forma natural, logra que las personas no estén ni eufóricas, ni apáticas.
Aunque si un agente externo influye en el procesamiento de la dopamina (en este caso las redes sociales) , lo que sucederá es que habrá una mayor liberación de este neurotransmisor y se romperá el equilibrio físico y mental, provocando que se modifiquen los procesos de conexión entre neuronas y se afecte la memoria emocional; la cual nos remitirá constantemente al estado de bienestar que nos da el agente externo.
Sin embargo, los efectos del uso y abuso de las redes sociales no sólo generan dependencia, también efectos físicos dañinos para la salud como ansiedad, depresión y trastornos del sueño.
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