Con una exposición a la radiación solar anual de 2 mil 400 kilowatts por metro cuadrado, la ubicación geográfica de México es inmejorable para convertirse en los próximos años en una potencia mundial en la generación de energía solar.
El Cinturón Solar abarca todo el país, principalmente los estados del norte que tienen mayor extensión territorial como Sonora y Chihuahua. Si instaláramos paneles solares en estas dos entidades, alcanzaría para abastecer de energía eléctrica a todo el país. El potencial es muy alto. Joaquín Leal Jiménez, especialista en el sector energético del Massachusetts Clean Energy Center
La energía solar en México representa tan solo el 2% del total de generación eléctrica; no obstante, estados como Sonora, Baja California, Chihuahua y Durango son puntos geográficos que reciben una gran cantidad de radiación, casi la misma que recibe el desierto del Sahara, y que no está siendo aprovechada en nuestro país. Lo anterior, explicó Leal Jiménez, genera la posibilidad de producir un superávit energético que abarataría el costo de la electricidad e incluso permitiría su exportación, ya que el costo variable de producir electricidad mediante paneles fotovoltaicos es cercano a cero.
A nivel mundial, Estados Unidos y España son los países que lideran el aprovechamiento de energía solar con una participación interna del 53 y 46%, respectivamente, en la generación de este tipo de energía renovable. Incluso países como Alemania que capta menos radiación solar que México, generó mucha más energía limpia que nosotros, alrededor de 300 veces más, señaló Joaquín Leal.
Añadió que México tendría que ir por ese camino: que el Estado pueda crear las condiciones para que la producción de energía fototérmica y fotovoltaica reciba mayor inversión de capitales privados y convertirla en una de las industrias energéticas más rentables a nivel mundial.
El experto señaló que uno de los incentivos que podría generar el Estado son las modificaciones regulatorias que facilitaran la entrada de mayores productores solares en pequeña escala, como son el aumento al umbral de capacidad bajo la que se considera un generador exento (actualmente es 0.5 MW) que no necesita permiso de la Comisión Reguladora de Energía ni contrato con el Centro Nacional de Control de Energía, ya que en otros países el umbral es de 5-10 MW. Este cambio facilitaría la instalación en pequeña escala de muchos proyectos solares en el norte del país.
Finalmente, es importante mencionar que la energía solar no solo es barata, también es renovable lo que, en términos ambientales, hace que las emisiones de gases de efecto invernadero puede reducirse de forma considerable, toda vez que en 2015 México emitió 683 millones de toneladas de CO2.