El presidente de México, Enrique Peña Nieto, pidió al gobernador del banco central, Agustín Carstens Carstens, que permanezca en el cargo hasta noviembre, pese a que el funcionario anunció hace más de dos meses que estaría hasta el fin de junio al frente de la entidad monetaria.
En opinión del director editorial de "El Economista", Luis Miguel González, esa decisión es vista con buenos ojos en el mundo financiero además de permitir la búsqueda idónea para el sucesor de Carstens Carstens en el Banco de México.
Sobre el tema de los combustibles y la maniobra de Hacienda para evitar aumentos abruptos, el analista opina que es una fórmula muy inteligente que parece una banda de flotación.