Grecia vive este jueves la primera huelga general bajo el Gobierno de Alexis Tsipras, en un momento en que los acreedores han regresado a Atenas para desatascar algunos puntos de las negociaciones que permitan el desembolso de 2 mil millones del rescate y de 10 mil millones para la recapitalización de la banca. Según un comunicado de los sindicatos público, Adedy, y privado, GSEE, la huelga fue hecha en contra de:
"Las políticas de austeridad, de empobrecimiento y de privación que sigue el Gobierno".
Aunque el paro afecta fundamentalmente a los servicios públicos, en esta ocasión también se han sumado pequeños comercios en todo el país. Desde la medianoche el metro está cerrado, los barcos amarrados a puerto, los trenes no circulan y tanto autobuses como tranvías se encuentran en paro parcial, mientras que se han cancelado vuelos locales.
En tanto, las farmacias y las consultas médicas están cerradas y los hospitales ofrecen únicamente servicios mínimos. Tampoco abren sus puertas al público los museos y sitios arqueológicos.
Por su parte, la televisión y la radio solo emiten programas de archivo y el sindicato de periodistas ha acordado que tan sólo ofrecerá información relacionada con la huelga.