El Departamento de Defensa de Estados Unidos, Alan R. Lynn, advirtió de un ciberataque de grandes proporciones, al que llamó el terabyte de la muerte", el cual podría suceder en cualquier momento.
Lynn lo nombró así porque, hasta hace algunos años, recibir un ataque de uno o dos gigabytes era algo serio, pero "en la actualidad nos estamos enfrentando a ciberataques de 600 gigabytes y a ofensivas cibernéticas que antes no podíamos ni imaginar", por lo que las redes de trabajo deben estar preparadas.
Es por ello que el portavoz, que se retirará el próximo mes, señaló que los sistemas del Pentágono, que cuentan con 3.2 millones de usuarios, están preparados para el ataque masivo del terabyte de la muerte, pues su llegada sólo es cuestión de tiempo.
Las preocupaciones respecto a los ataques cibernéticos se han incrementado desde mayo del año pasado, cuando el virus WannaCry, que buscaba extorsionar a las empresas a cambio de su información, infectó a más de 200 mil usuarios en todo el mundo.