El escándalo de los motores diésel trucados empezó en Volkswagen desde el pasado mes de abril y sacudió a todo el sector del automóvil hace cuatro años.
A continuación te presentamos las principales etapas de este caso.
El inicio del caso
En septiembre de 2015, tras las acusaciones de la agencia medioambiental estadounidense (EPA), Volkswagen reconoció haber trucado 11 millones de vehículos con un programa informático capaz de manipular los resultados de los tests para que parecieran menos contaminantes.
Las emisiones reales de óxido de nitrógeno (NOx), considerado la causa de enfermedades respiratorias o cardiovasculares, era hasta 40 veces superiores al límite legal.
El fraude afectó principalmente a la marca VW del grupo Volkswagen, pero también a otras como Porsche, Seat y Skoda.
Consecuencias jurídicas
En Estados Unidos: Volkswagen se declaró culpable de fraude y obstrucción ante la justicia y solo la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) sigue todavía con las acciones judiciales contra el grupo.
Nueve antiguos y actuales dirigentes del grupo fueron inculpados, entre ellos el expresidente Martin Winterkorn y dos ingenieros fueron condenados.
En 2017, la justicia aprobó la indemnización de unos 600 mil clientes, lo que lleva a más de 22 mil millones de dólares los gastos destinados a las autoridades, los clientes y los concesionarios.
En Alemania: las marcas Volkswagen, Audi y Porsche pagaron en 2018 y 2019 respectivamente mil millones, 800 millones y 535 millones de euros de multa.
En septiembre, la fiscalía acusó al director actual, Herbert Diess, y al jefe de consejo de vigilancia, Hans Dieter Pötsch, por "manipulación de las cotizaciones de bolsa", junto a Winterkorn, que ya está acusado de "fraude agravado".
Otros países: la fiscalía de París abrió en febrero de 2016 una investigación judicial por "fraude agravado".
En Suiza, donde se calcula que hay unos 175 mil afectados, hay una denuncia colectiva y existe un registro en la fiscalía para inscribirse.
Las autoridades italianas de competencia condenaron a Volkswagen en 2016 a una multa de cinco millones de euros por "prácticas comerciales incorrectas".
En total hay cerca de 60 mil denuncias individuales de clientes, de las que una parte terminaron en acuerdos con la compañía.
Consecuencias económicas
En 2016, Volkswagen sufrió pérdidas anuales por primera vez en 20 años.
Desde entonces el grupo vuelve a tener beneficios récord pero últimamente tuvo que hacer grandes inversiones para la transición hacia los coches eléctricos, que afectan a su rentabilidad.
Desde que estallaron los escándalos, las ventas de coches diésel han caído en Europa y los viejos modelos no podrán circular en muchas ciudades de Alemania.