Un centenar de pilotos ha denunciado deslumbramientos con láseres en los alrededores del aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, entre los meses de julio y octubre, lo cual dificultó su labor de despegue y aterrizaje.
Aunque hasta la fecha no ha habido incidentes que lamentar, los pilotos han criticado la molestia que supone el impacto de esta luz mientras realizan las maniobras de despegue y aterrizaje, informaron medios holandeses.
Según la cadena de radiotelevisión holandesa RTV N-H, los incidentes con este puntero se concentran en el núcleo de Bornholm, en la localidad de Hoofddorp. Sin embargo, debido a la distancia de aproximadamente 10 kilómetros entre el puntero láser y la cabina, es difícil para los pilotos y para la policía establecer una ubicación exacta de su procedencia.
La venta de punteros láser con este alcance está prohibida en los Países Bajos y apuntar a aviones con éstos es considerado delito en Holanda desde 2012, con penas de hasta 15 años de prisión.