El acuerdo comercial alcanzado este lunes entre Estados Unidos y México permitiría al presidente Donald Trump imponer aranceles de hasta un 25% a las importaciones de automóviles ligeros, SUVs y autopartes fabricados en México, cuando éstos superen ciertos volúmenes.
De acuerdo con declaraciones hechas este martes por fuentes y ejecutivos del sector, un acuerdo no notificado anteriormente entre ambos países permitiría a Estados Unidos imponer aranceles por "seguridad nacional" a las importaciones que excedan los 2.4 millones de vehículos fabricados en México y a las de autopartes que superen los 90 mil millones de dólares anuales.
Se espera que la administración Trump anuncié, en las próximas semanas, los resultados de una investigación sobre si los autos y las importaciones parciales representan un riesgo para la seguridad nacional.
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Estudio que podría usarse para justificar aranceles del 25% sobre las importaciones de automóviles, con el argumento de que proteger la industria automotriz estadounidense es vital para la seguridad nacional.
A los fabricantes de automóviles les preocupa que el acuerdo indique que Estados Unidos procederá a aplicar las tarifas y es probable que también utilicen los aranceles para obtener concesiones de la Unión Europea y Japón. Fuentes de la industria han dicho que los gravámenes podrían costar cientos de miles de puestos de trabajo, además de aumentar los precios de los vehículos.
LÍMITE A IMPORTACIÓN MEXICANA
Dicho acuerdo señala que México se reservaría el derecho de impugnar el uso estadounidense de aranceles de "seguridad nacional" ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Debajo del tope de las 2.4 millones de unidades, los vehículos que cumplan con los requisitos de contenido regional nuevos, y otros más estrictos, podrían ingresar a Estados Unidos libres de impuestos. Por otra parte, los vehículos dentro del límite que no cumplan con estas reglas de contenido deberán pagar una tarifa de 2.5%.
Vale mencionar que en el año 2017, casi 1.8 millones de automóviles y SUVs se exportaron a Estados Unidos desde México.
Funcionarios estadounidenses dijeron que el acuerdo apunta a atraer más empleos de la industria automotriz a Estados Unidos y México, aunque también señalaron que los términos del acuerdo no son definitivos y podrían cambiar, dependiendo del resultado de las negociaciones entre Estados Unidos y Canadá, y de otros factores.
Las exportaciones mexicanas de autopartes libres de impuestos hacia Estados Unidos podrían tener un límite de 90 mil millones de dólares anuales en virtud del acuerdo, dijo Ann Wilson, vicepresidenta de asuntos gubernamentales de la Asociación de fabricantes de motores y equipos.
La cifra excede los niveles actuales, pero los envíos de piezas por encima de esa cuota podrían estar sujetos al capítulo 232 de aranceles, dijo Wilson.
No obstante, una vocera del representante de Comercio de Estados Unidos declinó hacer comentarios sobre los detalles no revelados previamente del acuerdo entre Estados Unidos y México, en tanto que la Secretaría de Economía de México no respondió a una solicitud para comentar los detalles del acuerdo.
De ser ciertas estas condiciones, las firmas asiáticas y alemanas, así como los fabricantes y proveedores que desean expandir su producción en México, podrían estar en desventaja y verse forzados a obtener más producción, tanto de vehículos como de motores, en Estados Unidos.
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