Mide dos metros de largo y llega a pesar hasta 150 kilogramos, pero lo único que le interesa al crimen organizado es la vejiga natatoria o buche, el resto del pez se abandona y pudre en la playa, señaló el reporte de la Quinta reunión del Comité Internacional para la recuperación de la Vaquita (Cirva) en julio de 2014.
Al igual que la vaquita marina, el totoaba o también conocido como "cocaína acuática", por su alto precio que alcanza en el mercado, es una especie única del Alto Golfo de California, que se encuentra en veda permanente por su tráfico y venta ilegal para la preparación de comida asiática. En China al buche de totoaba se le atribuyen cualidades afrodisiacas, medicinales y regenerativas.
En el mercado negro chino, el kilo de este órgano puede llegar a costar hasta un millón de pesos. En los últimos 16 años se intentaron traficar 4 mil 50 buches, lo que equivale a casi 300 millones de pesos.
La pesca ilegal de totoaba ha provocado que de 1942 al 2007 su población disminuyera casi 95%, además existe una estrecha relación entre la pesca furtiva de esta especie y la muerte de la vaquita marina, ya que por el tamaño de la red que se utiliza para su extracción, también queda atrapada la marsopa mexicana.
Funcionarios de las Naciones Unidas (ONU) y de la embajada de Estados Unidos aseguran que en este negocio ilegal está involucrado el crimen organizado, incluso pescadores de la región señalan al Cartel de Sinaloa como el responsable.
A pesar de ser la especie mexicana más traficada internacionalmente, la Procuraduría General de la República (PGR) no se encuentra coordinada con la Policía Internacional (Interpol) para parar la pesca clandestina.