Secretaría de Salud recomienda cremación para restos por COVID-19

En caso de que los familiares no acudan a reclamar los restos se informará a las autoridades. Foto: Cuartoscuro/Archivo.

Debido a la contingencia por el COVID-19, la Secretaría de Salud (SSa) actualizó los protocolos para el manejo de restos por el coronavirus y emitió la recomendación de la cremación del cuerpo y no realizar técnicas de conservación del mismo.

  • Como parte de la sensibilidad al contexto cultural, es importante respetar la decisión de los familiares de ver el cuerpo si así lo solicitan, después de su extracción de la sala de aislamiento o área de urgencias.

No tocar ni besar los restos

Se explicará a la familia que no se deberá tocar  ni  besar  el  cuerpo  bajo los conceptos  de  los  mecanismos  de  transmisión  de  la  enfermedad y a la entrega de los restos la familia debe contar ya con un plan de disposición del cuerpo y con los servicios funerarios contratados.

Cremación

La  disposición  final  de los restos  será  lo  más  pronto  posible,  preferiblemente  mediante  cremación; de no ser posible, se practicará la inhumación en sepultura o bóveda. Si el destino final es entierro este se da en las condiciones habituales. Las cenizas pueden ser objeto de manipulación sin que supongan ningún riesgo.

La SSa indica que no hay evidencia hasta la fecha, de que exista riesgo de infección a partir de los restos de personas  fallecidas  por  COVID-19,  sin  embargo,  puede  considerarse  que  podrían suponer un riesgo de infección para las personas que entren en contacto directo con ellos, por lo que deben ser manejados según lo establecido en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de la Disposición de Órganos, Tejidos y Cadáveres de Seres Humanos y las Normas Oficiales Mexicanas relacionadas, además de considerar el respeto por la dignidad humana en el tratamiento de los cadáveres y la relación con los familiares del fallecido, y se deberá verificar que se sigan las precauciones debidas.

Féretro y destino final

La bolsa para el traslado del conteniendo de los restos puede introducirse en un féretro previa su desinfección externa con solución con hipoclorito de sodio a 0.1%; sin que sean precisas especificaciones  especiales.  Tras  la  correcta  introducción  del  cadáver  y  desinfección  de  la  bolsa para traslado, la manipulación exterior de ésta o del ataúd que la contenga no provoca riesgo.

  • El  personal  que  intervenga  en  el  transporte  deberá  ser  informado  de  ello  previamente,  así  como del procedimiento a seguir en el caso de producirse un incidente. Una vez finalizado el transporte se procederá de la forma habitual con el vehículo.

La Atención en la funeraria

  • El personal de la funeraria y sus directivos deben de seguir las recomendaciones de la Jornada de Sana Distancia
  • No se deben realizar actuaciones de limpieza ni intervenciones de tanatopraxia o tanatoestética sobre el cadáver, si no se puede garantizar el uso correcto de equipo de protección personal apropiado.
  • No se deberá realizar embalsamamiento en caso de no contar con equipo de protección personal y capacitación sobre su uso adecuado

Para la institución que maneje los restos

Desde el momento del fallecimiento y hasta la disposición final del cadáver las instituciones deberán acatar:

  • Los  principios  de  precaución  y  dignidad  humana  se  deben  cumplir  siempre  en  todo  momento de la manipulación del cadáver.
  • Todo el personal que interviene en el manejo, traslado y disposición final de los cadáveres confirmados o sospechosos de COVID-19, deberán cumplir las normas de bioseguridad y el uso del equipo de protección personal.
  • Realizar lavado de manos con agua y jabón después de la manipulación de los cuerpos. No se recomienda higiene de manos con alcohol-gel.

El equipo de protección personal, entre lo que es importante cuidar, se tiene lo siguiente:

  • Realizar lavado de manos con agua y jabón.
  • Uso de Equipo de Protección Personal (EPP) según el procedimiento a realizar.
  • Evitar tocar ojos, nariz y boca.
  • Prohibida la ingestión de alimentos o agua en el área de manejo de cadáveres.

Traslado al mortuorio

  1. Los restos deben ser transferidos lo antes posible a la morgue de la unidad después del fallecimiento siguiendo las recomendaciones de bioseguridad.
  2. El personal de salud deberá utilizar precauciones de contacto y gotas (lavado de manos con agua y jabón, uso de guantes, mascarilla quirúrgica, bata impermeable con manga larga y protección ocular) para retirar todos los dispositivos que tenga el paciente para disminuir riesgos de contaminación por derrame de secreciones.
  3. Antes  de  realizar  el  traslado  del  cadáver  a  la  morgue  de  la  unidad,  puede  permitirse  el  acceso  de  los  familiares  y  amigos,  restringiéndolo  a  los  más  próximos  y  cercanos,  quienes  deberán  de  utilizar  precauciones  de  contacto  y  gotas;  se  les  dará  la  recomendación  de  no  establecer contacto físico con el cadáver, ni con las superficies u otros fomites de su entorno que pudiera estar contaminados.  
  4. El cadáver debe introducirse en una bolsa de traslado para cadáver biodegradable, que reúna las características técnicas sanitarias de resistencia a la presión de los gases en su interior e impermeabilidad. La introducción en la bolsa se debe realizar dentro de la propia habitación. Una vez que el cadáver esté adecuadamente empacado en la bolsa, se recomienda la desinfección externa de la bolsa con solución de hipoclorito 0.1% (1000 ppm).
  5. Se debe realizar la clara identificación del cuerpo de acuerdo con los lineamientos de las Instituciones, notificando al camillero para su transporte al mortuorio.
  6. La  camilla  de  traslado  se  deberá  desinfectar  con  soluciones  con  hipoclorito  0.1%  (1000  ppm) posterior a dejar el cuerpo en la morgue, de acuerdo con los lineamientos de manejo de RPBI (NOM-087-ECOL-SSA1-2002), limpieza y desinfección.
  7. En  el  área  hospitalaria  donde  ocurrió  el  deceso,  el  personal  del  aseo  debe  realizar  la  limpieza y desinfección de toda la zona y elementos (cama, equipos de la cabecera, colchonetas, puertas, cerraduras, etc.)  siguiendo la técnica del triple balde conforme a los lineamientos de prevención y control de infecciones.

Atención en la morgue

Las áreas de acopio de cuerpos deberán estar bien iluminadas y con climatización. 

Todas las superficies en contacto con los restos por COVID-19 deberán ser descontaminadas una vez se han retirado los cuerpos, utilizando hipoclorito de sodio 0.1%

El acceso a esta área debe ser limitado a solo personal autorizado para la recepción y entrega de los cuerpos.

El  equipo  de  protección  personal  de  las  personas  responsables  de  traslado  y  entrega  del  cuerpo deberá ser eliminado bajo etiqueta de RPBI.

Se deberá realizar el control de la entrega de cuerpos en función de lo establecido por los lineamientos de cada Institución.

  • En caso de que los familiares no acudan a reclamar el cuerpo se deberá dar aviso inmediato a trabajo social para tratar de  localizarlos y en caso de no encontrarlos, se dará aviso a la autoridad correspondiente a fin de que se proceda conforme a derecho.