En Nuevo Laredo, Tamaulipas, los albergues y refugios habilitados para brindar ayuda a migrantes se encuentran saturados.
Migrantes centroamericanos y cubanos duermen en la calle a la espera de una respuesta de las autoridades estadounidenses a su solicitud de asilo.
Los migrantes están desesperados, pues no encuentran techo dónde pasar la noche ni un trabajo que les permita sobrevivir en mejores condiciones.
En la frontera entre México y Estados Unidos, se multiplican las historias de personas que esperan obtener asilo y cumplir el sueño americano.