Catrinas y catrines desfilan por las calles de nuestro país en estas fiestas de Día de Muertos.
Largos y elegantes vestidos, enormes sombreros cargados de flores y otros tantos elementos propios de nuestra mexicanidad, son la esencia de este personaje que se ha convertido en un ícono nacional.
Su origen se remonta a la época porfiriana:
Esta dama debe su nombre a la pretensión de finura y elegancia. Hace honor a los hombres bien vestidos de la época porfiriana que aspiraban a lucir como europeos.
Desde siempre, La Catrina es la invitada de honor en las celebraciones de vivos y muertos, y ha sido también la musa y protagonista de artistas plásticos como José Guadalupe Posada y Diego Rivera, quienes con maestría la colocaron como un referente para propios y extraños.
Su inconfundible presencia es una constante aparición en las escenas nacionales, su múltiple representación en el cine, la literatura, la plástica y la realidad, evocan y ejemplifican la identidad mexicana.
- En la actualidad, el deseo de vivir la experiencia de ser La Catrina ha llevado a muchas personas en el mundo a disfrazarse de este personaje durante la temporada de Día de Muertos.