La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó los resultados de prueba PISA donde los estudiantes mexicanos reprobaron en las áreas de matemáticas, ciencias y lectura.
De acuerdo con esta prueba México está en penúltimo lugar en competencias de ciencias y matemáticas (sólo por arriba de Colombia); en lectura hubo retroceso, de los 422 puntos registrados en 2000, se pasó a 420 en 2018 y, de acuerdo con la directora general de la OCDE, Gabriela Ramos, los estudiantes (algunos en tercero de secundaria y otros en su primer año de bachillerato) tienen dificultades en aspectos básicos de esa disciplina, lo que es preocupante.
Según el estudio México obtuvo un rendimiento de 420 puntos en lectura, 409 en matemáticas y 419 en ciencias.
Aunque no hay un puntaje máximo o mínimo en esta prueba, la OCDE señala que la media ronda los 500 puntos sobre los cuales México se encuentra por debajo.
El Programa Internacional para la Evaluación de los Alumnos (PISA) 2018 señala que en América Latina 79% de los estudiantes están en el nivel mínimo de competencia en lectura, y que no hay avances en aprendizajes de matemáticas y ciencias en los países que integran la OCDE.
El nivel socioeconómico, que por primera vez fue considerado en el examen de PISA, fue un fuerte predictor del desempeño, ya que los estudiantes mexicanos más avanzados superaron en lectura a los estudiantes desfavorecidos en 81 puntos.
En general, México se ubicó en habilidades de lectura por debajo de Chile, Uruguay, Costa Rica, y por arriba de Brasil, Colombia Perú y Panamá.
¿Qué es la prueba PISA?
La prueba PISA es el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés) que tiene como objeto evaluar si los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria han adquirido los conocimientos y habilidades necesarios.
Las pruebas de PISA son aplicadas cada tres años a alumnos de 15 años en áreas temáticas clave y estudian igualmente una gama amplia de resultados educativos, entre los que se encuentran: la motivación de los alumnos por aprender, la concepción que éstos tienen sobre sí mismos y sus estrategias de aprendizaje.
En la prueba participan todos los países miembros, así como varios países asociados. Los estudiantes son seleccionados a partir de una muestra aleatoria de escuelas públicas y privadas. Son elegidos en función de su edad (entre 15 años y tres meses y 16 años y dos meses al principio de la evaluación) y no del grado escolar en el que se encuentran.
Para la más reciente prueba la OCDE evaluó a un total de 1 millón 480 mil 904 estudiantes mexicanos de 15 años, los cuales representan 66% de la población total de dicha edad.