Después de un largo periodo vacacional el primer reto de padres e hijos en el inicio del ciclo escolar es la somnolencia, pues los más pequeños de la casa les cuesta mucho trabajo pararse temprano para irse a la escuela.
- De acuerdo a los especialistas los horarios de dormir se desfasan hasta 5 horas, haciendo más complicado el adaptarse a la rutina escolar, por lo que recomiendan que los niños se preparen con hasta tres días de anticipación.
De no hacer lo anterior, los pequeñines entrarán a la etapa retrasada del sueño, afectando su rendimiento en los salones de clases. Recuerda que además de las recomendaciones siguientes, debes de considerar que tu hijo no debe tomar siestas por la tarde y evita que consuma azúcar o cafeína.